Hola a todos!!!
Algo tarde, pero el dia ha estado pesado por aqui.
Esta, es mi aportacion de este mes. Un fuerte abrazo para todos!!!
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Ver caer las hojas… En Burlintong,
Vermont…
Es la enorme sorpresa que me ha
dejado este día. Llevo horas sentadas en esta banca, esperando a ese niño que
deje de ver hace décadas pasadas… Al parecer, ya no vendrá y debo de suponer el
porqué.
Ingrese a las fuerzas armadas hace 30
años atrás. A mi joven edad, solo buscaba la aventura y el servicio hacia mi país.
A los 27 años, encontré el amor y lo deje ir, era más importante tomar mis
botas, la maleta y el casco para luchar en la Guerra del Golfo Pérsico. Pasaron
9 meses de aquel encuentro fortuito con esa bella e inteligente chica que, un
telegrama llego a mis manos en el breve descanso que tuve en la trinchera.
“Bebe nació hoy. Espero que puedas
conocerlo cuando regreses. MaryLou”
Pregunte a mi pelotón con un grito
de muy mala gana que si quien era el chistoso del día de hoy, a lo cual me
contestaron que no era tal cosa, sino al contrario, el soldado que llego a
entregarlo estaba justamente en recuperación de unas heridas que traía en sus
piernas.
Guarde unos instantes de silencio y
sin más… Decidí que ahora más que nunca, regresaría a esa ciudad para conocer a
mi hijo y afrontaría ese gran regalo inesperado.
No sabía con que el destino me jugaría
una mala jugada y tarde muchos años lejos de USA. Mis jefes me consideraron
para tantos puestos, que ninguno me llevaba a la derrota, sino a la victoria… A
escalar hasta donde nunca había soñado.
Hoy, a mis 49 años, he pedido mi
baja definitiva. Todo esto me ha hastiado! No he tenido la oportunidad de ver
caer la nieve o sentir el abrazo de una persona querida. Sé que en todo este
tiempo, no he estado tan alejado de Mitchel ya que siempre le escribo una que
otra carta, contándole de un día de trabajo y enviándole dinero para sus
estudios. MaryLou por su parte, me envía fotos y me cuenta de cómo va creciendo.
Pero en ningún momento, él me ha escrito. Posiblemente no se le da la facilidad
para escribir sus sentimientos o… Quizás no me quiere.
Pero bueno… Volvemos aquí, al fin y principio
de todo… Al menos no ha sido un día perdido, porque este árbol de maple me ha enseñado
que tarde o temprano todos llegaremos a terminar un ciclo… Ver caer las hojas
me recuerda a los amigos fugaces que llegaron y se marcharon, a las miles de
balas disparadas que lastimaron a seres que, como yo, tenían sentimientos.
El viento frio inicia a mover las
hojas del suelo, fijo la mirada en ese cielo tan blanco que el azul no aparece
por ningún lado. Pienso en MaryLou, en esos besos que años atrás intercambiamos,
en su linda sonrisa que me mantuvo vivo todo este tiempo… En darme cuenta que
la perdí cuando ella se casó con otra persona… En que no hice nada más para
hacerla feliz.
Escucho crujir las ramas y el banco
en donde estoy sentado… Pero a su vez, también a lo lejos aparece el sonido de
las hojas bajo algún par de pies...
- ¡Siento mucho por haber llegado
tarde! Pensé que ya no me esperarías… Perdóname por todo!- Contesto tímidamente
un joven de tez blanca, alto y bien parecido.
- Al contrario, perdóname tu a mí!
Hubiera esperado toda una vida aquí en este mismo lugar! ¡Nunca es tarde para
comenzar de nuevo!– Y sin contener mis lágrimas, me he levantado para caminar
hacia sus brazos.
Muy dentro de mí, la esperanza ha renacido en mi corazón… Si tengo
una última oportunidad para remediar las cosas… No debo de desaprovecharla… Y
ser feliz!